Hoy queremos hablarte sobre la que, para nosotros y muchos de vosotros, es la cara más triste de la Navidad, el abandono animal.
Debemos generar conciencia sobre esta realidad social en la que, directa o indirectamente, todos estamos implicados.
Las cifras de los últimos estudios son más que significativas, y nos llevan a pensar que debemos actuar de inmediato.

En España, se abandona un animal cada cuatro minutos
Con la llegada de las fiestas Navideñas muchas son las personas que eligen como regalo una nueva mascota y desgraciadamente, muchas de ellas son abandonadas al poco tiempo.
Los estudios de la Fundación Affinity reflejan que más de 100.000 perros fueron abandonados y recogidos por protectoras durante estos últimos años.
Este fenómeno ocurre circunstancialmente debido a que, en ocasiones, la decisión se realiza de forma impulsiva, sin tener en cuenta parámetros esenciales antes de su adquisición y todos estos datos nos deberían hacer reflexionar sobre este tema tan importante.

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¿Cuáles son los cuidados y peligros para una mascota en Navidad?
Para empezar, es importante tener en cuenta que las características propias de nuestro compañero animal serán las que marquen las pautas de cuidados para la Navidad. Si tenemos (por ejemplo) un perro sociable, no será problema que participe en las fechas. Sin embargo, hay especies animales (como, por ejemplo, los gatos o los hámsters) que no se habitúan bien al ajetreo propio de la Navidad y pueden sufrir cuadros de estrés.
Más allá de mantenerlos a salvo de los bullicios, es importante tener claros algunos aspectos que debemos observar y poner remedio en caso de que sucedan.
Estrés
El estrés es una de las principales patologías que pueden sufrir nuestras mascotas en Navidad y puede estar provocado por múltiples factores. Desde un cambio de ubicación (que genera nerviosismo, sobre todo en gatos) a, simplemente, tener que viajar o que haya niños pequeños de pronto en casa.
Si tenemos que enfrentarnos a este tipo de situaciones, lo ideal es que podamos abordarlas desde el principio para evitarnos las consecuencias del estrés en mascotas.

Cuidado con los petardos
Quizás se trate de los principales enemigos de cualquier mascota en Navidad. Está claro que cuando la pirotecnia no está bajo nuestro control, difícilmente podemos evitársela a nuestros animales.
Sin embargo, si sabemos de su existencia, es importante organizarnos para poder tener a nuestro animal bajo control (sobre todo, si se trata de un perro y en un espacio abierto) en el momento en el que comience ese ruido que tan nerviosos les pone y acompañarle para poder calmarle a pesar del ruido de los petardos.
Ojo con la decoración de Navidad
Aunque, sin duda, la decoración navideña es uno de los epicentros de nuestras fiestas navideñas y, claro está, de motivo de orgullo, es importante tener en cuenta que pueden convertirse en pequeños peligros para nuestros animales.
Así mismo, si tenemos un gato, es importante vigilar sobre todo el árbol de Navidad (se trata de uno de los oscuros objetos de deseo de los felinos). Y si esto puede ser problemático, en realidad la parte más complicada está si tenemos un perro y, sobre todo, un cachorro.
En Cremalia somos amantes de los animales y queremos recordaros que todas las mascotas requieren cuidados especiales y sacrificios, pero sobre todo, de compromiso y mucha responsabilidad.
La gente debe saber que incorporar un perro o una mascota en nuestras vidas es para dedicarle tiempo cuidándolo y dejarnos la vida en ello si hace falta.
Os pedimos responsabilidad si tenéis pensado regalar una mascota estas Navidades.