Aunque, sin duda, la decoración navideña es uno de los epicentros de nuestras fiestas navideñas y, claro está, de motivo de orgullo, es importante tener en cuenta que pueden convertirse en pequeños peligros para nuestros animales.
Así mismo, si tenemos un gato, es importante vigilar sobre todo el árbol de Navidad (se trata de uno de los oscuros objetos de deseo de los felinos). Y si esto puede ser problemático, en realidad la parte más complicada está si tenemos un perro y, sobre todo, un cachorro.